Análisis de Tormenta de Espadas y presentación del personaje de Jaime Lannister. ¡Vota por tu capítulo favorito de su arco en Tormenta de Espadas!

Comienza hoy un nuevo torneo para evaluar a los personajes con punto de vista y sus respectivas tramas en Tormenta de Espadas. Como ya señalamos la semana pasada, aprovechando esta coyuntura, a partir de ahora los análisis y las encuestas irán por separado, pudiendo publicar una entrada más de esta sección al mes. Esperamos que la medida no os suponga mayor inconveniente.

Os invitamos a tomar asiento y disfrutar de nuestro particular torneo. Va a ser intenso, como lo es Tormenta de Espadas. Pero antes de comenzar a modo de introducción con el análisis de Jaime Lannister, permitidnos dedicarle unas palabras al libro que protagoniza esta nueva edición de El Campeón del Torneo.

Tormenta de Espadas

El tercer libro de la saga se publicó en el otoño del año 2000 en Inglaterra y Estados Unidos, mientras que en España lo hizo en junio de 2005. Es, hasta el momento, el texto más largo de la Canción de Hielo y Fuego, y eso hizo que muchas editoriales decidieran venderlo en dos o más tomos en función de la edición, como Gigamesh. No es extraño si tenemos en cuenta que el mundo de Martin continúa en constante expansión: aparecen en escena nuevas familias como los Tyrell o los Martell, seguimos descubriendo nuevas y vetustas ciudades en Essos, sumamos nuevos puntos de vista y la magia paulatinamente se va apoderando de la narración. Y, esta vez, lo hace de forma explícita con un prólogo y un epílogo terroríficos, en los cuales las dos pequeñas partidas de juego de tronos que nos narran quedan subsumidas por lo sobrenatural.

Tormenta de Espadas es, por norma general, el libro favorito de los lectores de George R. R. Martin. Lo cierto es que tiene un ritmo vertiginoso, depara algunas de las sorpresas y traiciones más impactantes de la saga y también ofrece algunas revelaciones sobre los enigmas que ponen en marcha la narración en Juego de Tronos. Descubrimos los entresijos tras la muerte de Jon Arryn y el intento de asesinato de Bran Stark, así como sobre algunos de los episodios que mejor definen a algunos personajes, pues oímos hablar de una posible madre de Jon Nieve y de la verdad que se esconde tras la historia de Tysha. Es, además, el primer libro que cuenta tanto con un prólogo como con un epílogo y, al mismo tiempo, también el primero y único hasta el momento en el que el personaje protagonista de uno de esos capítulos no muere dentro de su propio PdV (Chett).

Ahora bien, aunque Tormenta de Espadas recoge varios de los mejores momentos de la Canción, arrastra una serie de problemas que afectan más a la saga en general que al propio libro. Para empezar, las cosas parecen complicarse desde un principio, hasta el punto de que Martin tiene que dejarnos una nota explicativa al inicio del libro:

Canción de Hielo y Fuego se cuenta a través de los ojos de personajes que se encuentran a veces separados por centenares o quizá miles de leguas. Algunos capítulos abarcan un día; otros, nada más que una hora; y los hay que se prolongan durante una quincena, un mes o medio año. Con semejante estructura, la narración no puede ser estrictamente secuencial; a veces ocurren cosas importantes simultáneamente, a miles de leguas de distancia.
En el caso del volumen que tiene ahora en sus manos, el lector debe tener en cuenta que los capítulos iniciales de Tormenta de Espadas no son exactamente la continuación de los de Choque de Reyes, sino más bien se superponen a ellos. Comienzo con la narración de algunos de los hechos que ocurrían en el Puño de los Primeros Hombres, en Aguasdulces, en Harrenhal y en el Tridente, mientras tenía lugar la batalla del Aguasnegras en Desembarco del Rey y durante los días inmediatamente posteriores a la misma…

tormenta de espadas, nota sobre la cronología

 

En el momento de la primera lectura, el lector no es consciente de lo que esto significa realmente, más allá de que la narración comienza a desbordarse. Pero si tenemos en cuenta esta decisión de arrastrar capítulos que coinciden temporalmente con el final de un libro anterior, podemos empezar a entender por qué la introducción de los Greyjoy fue un problema en los primeros compases de Festín de Cuervos. Aplazar su entrada en escena depara además que el tramo final de Tormenta de Espadas sea un doble clímax que se desarrolla en el último tercio del libro. Desde la Boda Roja, el lector atraviesa una montaña rusa de sensaciones cada vez que lee una página. Y, si bien este es el motivo fundamental por el que Tormenta destaca por sobre los otros libros de la saga, hace un flaco favor a las entregas posteriores.

Y he aquí otro de los problemas de Tormenta, algo que se entiende si tenemos en cuenta que Martin pensaba hacer un salto de cinco años en su narración: la rapidez con la que se mueven los personajes para llegar hasta el borde de sus arcos, condensando así muchos giros en unas pocas páginas. El arco de Jon es uno de los mejores ejemplos en este sentido, ya que tanto su regreso al Castillo Negro como la batalla que tiene lugar allí podrían haber sido perfectamente los finales de su arco. Pero no lo son. Martin necesitaba dejar al joven bastardo en una posición en la que cinco años le diesen el bagaje de mando suficiente como para enfrentarse al fin del mundo. Y a pesar de que durante la primera lectura este hecho se pasa por alto ante la increíble capacidad de Martin para atrapar al lector, a día de hoy es evidente que en Tormenta de Espadas George pisó a fondo el acelerador.

Algunos pensaréis que el tono crítico quizá sea excesivo, pero todos los aciertos de Tormenta de Espadas van a quedar patentes a lo largo del torneo. El libro es una pequeña obra de ingeniería cargada de sorpresas, y soporta perfectamente la ampliación continua que Martin hace de su propio mundo. Nos referimos a los cortes profundos que no solo extienden el tapiz que va tejiendo el autor, sino que además lo hacen cada vez más grueso y mejor hilvanado. Qué mejor que comenzar esta edición con uno de los ejemplos paradigmáticos de lo que nos depara en esta nueva edición de El Campeón del Torneo.

Jaime Lannister, Tormenta de Espadas

Parece ser el sino de este personaje el perderse los mejores torneos de todos los Siete Reinos. Ya lo hizo en el de Harrenhal, el cual tuvo que abandonar para guardar a la reina Rhaella en Desembarco. Y ahora, tampoco va a poder vestirse su preciada armadura dorada, empuñar la lanza y derrotar a cuantos hagan falta para poder proclamar reina del amor y la belleza a su querida hermana, la reina Cersei. Esta vez, el caballero menos honorable de todo Poniente acude al torneo sin mano. ¿Puede ser un manco caballero? Para Jaime Lannister es la oportunidad perfecta para empezar a serlo.

Jaime Lannister

No hay hombres como yo, por Jason Engle

Como decíamos, Tormenta de Espadas depara sorpresas, muchas sorpresas. Y la primera es ni más ni menos que George R. R. Martin decidiera iniciar la narración con Jaime Lannister. A pesar de que esperábamos conocer más sobre el tipo que protagoniza la ilustración, poco queda del apuesto y altivo Lannister, y pronto no le quedará ni siquiera la mano con la que se ganó su apodo.

Gracias a los puntos de vista podemos conocer a un Jaime distinto al villano que era hasta entonces. Puede decirse que, hasta el momento en que podemos leer sus pensamientos, Jaime solo era el Matarreyes, el tipo que amaba a su hermana, que traicionó a su rey, que caldeó el estallido de la guerra entre la Casa Stark y la suya propia tirando por la ventana a un niño indefenso y luego atacando a Eddard Stark a traición en Desembarco del Rey… La sorpresa la encontramos cuando advertimos que no hay una genuina maldad como tal en él. Prepotencia, confianza en sí mismo e impetuosidad hay demasiada, hasta el punto de convertirlo en un ser despreciable.

Sin embargo, todos esos atributos, vistos con la perspectiva que nos brinda su punto de vista, acercan a Jaime hacia los tópicos del héroe byroniano o del anti-héroe, poniendo las bases para una posible y postrera redención. Jaime pasará así a ser uno de los personajes más queridos y respetados por los lectores. En este sentido, comenzamos a ver el mundo desde sus ojos en un enfrentamiento contra Catelyn. Y si bien en ese momento estábamos de parte de la matriarca de los Stark, ahora somos muchos los lectores que deseamos que Jaime pueda sobrevivir a su encuentro con Lady Corazón de Piedra en Vientos de Invierno.

Las cosas cambian, y en Tormenta de Espadas asistimos a los primeros actos de esta posible redención, que todavía no sabemos si cumplirá finalmente. Pero, sea como fuere, el Matarreyes se diluye, y ya ni siquiera conserva su apolínea figura: sus bucles dorados han desaparecido, la barba le puebla un rostro envejecido y viste andrajoso y con cadenas. Su objetivo es regresar a Desembarco del Rey para cumplir con su promesa a Catelyn Stark, algo que Jaime encuentra especialmente gracioso. ¿Qué pensaría la gente de que el Matarreyes, el hombre sin honor, se comprometiera a cumplir una promesa hecha ante su enemigo en medio de una guerra abierta? ¿De verdad este hombre pudo ser alguna vez el sanguinario Matarreyes? Lo que comienza siendo una broma, no obstante, acaba siendo una de las decisiones más honestas de su vida.

Pero si la fuga que promueve Catelyn supone un duro golpe para los Stark, la llegada a Desembarco de Jaime también trastorna las cosas entre los Lannister. Los desacuerdos se sucederán con su padre y con su hermana Cersei, y solo Tyrion le entenderá. Los dos hermanos se encuentran así en un mismo punto del camino, compartiendo ambos el haber perdido sus manos más importantes: el enano, el cargo por el cual podía ejercer la función para la que estaba mejor preparado; el caballero, aquella que empuñaba la espada y lo definía como hombre de armas. Dos desengaños amorosos, protagonizados por Cersei y Tysha, y dos nuevas manos, aquella que tendió Jaime para ayudar a Tyrion a huir y la que accionó la ballesta que acabó con Tywin Lannister, harán trizas la casa Lannister y la relación entre ambos hermanos. Si Jaime y Tyrion habían llegado a coincidir en sus respectivas trayectorias, lo que se extiende ante sus pies es muy diferente. A pesar de la naturalidad con la que Martin lleva a sus personajes a enfrentarse con su destino, no deja de ser irónico que el benjamín de la familia elija el camino de la venganza y, frente a ello, su hermano mayor prefiera optar por intentar hacer justicia.

¿A qué se debe este cambio? Sin duda alguna, a Brienne de Tarth, la hija del Lucero de la Tarde. Jaime ve en su juventud y en su fe en las leyes de la caballería al joven que un día fue, antes de que el sueño de ser un caballero se viera frustrado. Eso sucedió muy pronto, al poco de vestir la capa blanca y darse cuenta de que la llevaba sobre los hombros por ser quien era y no por lo que se había ganado. Martin aquí se permite regalarnos otra de sus recurrentes oposiciones: mientras la monstruosa Brienne esconde unos valores que rayan el ideal, el bello Jaime no ha llegado a nada más que a ser el Caballero Sonriente. Pero aquí encontramos la clave: a diferencia de lo que sucede cuando se encuentra cerca de su hermana; junto a Brienne, Jaime es capaz de quitarse la armadura dorada y mirarse a sí mismo, viendo claramente en lo que se ha convertido, que en absoluto es lo que aspiraba ser. A su lado, incluso el sobrenombre de Matarreyes adquiere tintes heroicos, mientras que Jaime se ve motivado a guardar sus juramentos.

Como es costumbre, repasamos ahora los capítulos de Jaime Lannister en Tormenta de Espadas. Para ello os ofrecemos una serie de resúmenes que podéis ampliar desde la Hielo y Fuego Wiki o desde la relectura. Hemos de señalar que las diferencias entre la serie y los libros, en un personaje como Jaime durante las temporadas tres y cuatro, empiezan a ser bastante profundas. Para aquellos que todavía no habéis leído Tormenta de Espadas, puede ser muy interesante descubrir cómo son las cosas en la saga original.

  • jaime i:Jaime parte en secreto junto con su primo Cleos Frey y Brienne hacia Desembarco del Rey. Ha jurado no volver a levantar armas contra los Tully y los Stark y liberar a las hijas de Catelyn. Sin embargo, una partida sale de Aguasdulces para darles caza en el río. Brienne baja del bote y vence a los perseguidores y, al regresar, Jaime la ayuda a subir, aunque en un principio pensaba darle un golpe y dejarla en el río.
  • jaime ii: el grupo llega a la Posada del Hombre Arrodillado y los posaderos tratan de sonsacarles información y embaucarlos. Jaime admira el buen hacer de Brienne, pero luego discuten entre ellos a razón de que la moza lo llamara Matarreyes y de que él la ridiculizara por la historia sobre la muerte de Renly. Jaime rememora para sí su acceso a la Guardia Real de Aerys y el ascendente que Cersei tuvo en esa decisión. Para Jaime, vestir el blanco significaba estar con Cersei. No había nada más que pensar.
  • jaime iii: Cleos Frey muere en Poza de la Doncella, donde un grupo de arqueros ataca a los tres viajeros. Jaime aprovecha la muerte de su primo para tomar su espada y, tras discutir con Brienne, ambos se enfrentan con el acero en las manos. Aunque Jaime va encadenado y su estancia en las celdas de Aguasdulces ha hecho mella en él, reconoce la fortaleza y destreza de la joven. La pelea atrae hacia la extraña pareja a los compañeros audaces, que los toman prisioneros. Jaime intenta convencer a los mercenarios de que piden un rescate por Brienne, diciendo que Tarth destaca por sus zafiros, así como por él, pues la Cabra se ha pasado al bando de los norteños y se encuentra a las órdenes de Lord Bolton. Aunque Jaime intenta controlar la situación, el dothraki Zollo le corta limpiamente la mano derecha a Jaime para enviársela a Lord Tywin.
  • jaime iv: Jaime se encuentra muy débil, aguantando vivo solo por la rabia de la venganza, y no puede hacer nada para evitar las mofas continuas que la Compañía Audaz le dedica. Sí consigue que los mercenarios no violen a Brienne a cambio de solicitar un rescate. Cuando llegan a Harrenhal, Roose Bolton critica el proceder de la Cabra, y manda a Jaime con Qyburn. Será el ex maestre que acompaña a la Compañía Audaz quien se encargue de arreglar el muñón de Jaime.
  • jaime v: Jaime y Brienne se recuperan en los baños de Harrenhal, reprochándose el uno al otro sus actitudes. En su defensa, Jaime cuenta que mató a Aerys y a sus piromantes porque estos tenían la intención de hacer volar Desembarco del Rey con fuego valyrio. Después de recuperarse, Jaime cena con Brienne y Roose Bolton. Durante el convite, Roose expone sus dudas al respecto de la marcha de la guerra, y Jaime le convence de que le deje partir a Desembarco, pues intercederá en su favor ante su padre. Brienne, sin embargo, es un trofeo de la Cabra.
  • jaime vi: Jaime y Roose se despiden, solicitando ambos enviar recuerdos a Robb Stark y Tywin Lannister respectivamente. Walton Patas de Acero, un hombre al servicio de Bolton, acompaña a Jaime hasta Desembarco. Brienne permanece en Harrenhal, pues el rescate que ofrece su padre no convence a la Cabra, quien se ha creído la historia de los zafiros que contó Jaime. Durmiendo sobre un tocón de arciano, Jaime tiene un extraño sueño que tiene lugar en las profundidades de la Roca. Le acompaña Brienne, ambos con sendas espadas encendidas, y desfilan por allí desde su hermana hasta Rhaegar Targaryen, así como sus compañeros de la Guardia Real de Aerys. Al despertar, Jaime decide volver a Harrenhal a por Brienne, a quien encuentra en un foso luchando contra un oso con una espada roma. Sin pensárselo dos veces, el Matarreyes baja al foso para forzar a Walton a acabar con la bestia. Vargo no puede enfrentarse a los hombres de Bolton, mucho más numerosos, y permite que Jaime y Brienne partan a Desembarco, rogando a Jaime que le comunique a su padre que ha sido misericordioso con él.
  • jaime vii: Jaime se entera de que Joffrey ha muerto, pero teme más por el estado de Cersei. Cuando llegan a Desembarco del Rey, Loras se encara con Brienne por la muerte de Renly, pero Jaime le ordena callar. Tras encontrarse con Cersei en el Septo Estrellado y acostarse con ella, Jaime expresa sus dudas acerca de que Tyrion sea el asesino de Joffrey y le comenta a su hermana el hacer pública su relación, a pesar de que eso implique perder el Trono de Hierro. Su hermana se marcha airada ante tal idea. Luego le toca conversar con Tywin, quien le cuenta que los Titiriteros Sangrientos han caído bajo el poder de la Montaña. Además, le cuenta que va a sobornar al septón supremo para que le retire su juramento como Guardia Real y pueda heredar Roca Casterly. Jaime rechaza la opción, proclamando su firme intención de cumplir su juramento, y Tywin le espeta fríamente que no es su hijo.
  • jaime viii: Jaime se enfrenta al Libro Blanco, el códice en el que se narran las grandes hazañas de los caballeros de la Guardia Real. Después de ver los logros de otros que fueron mejores que él, Jaime se percata de que en su carrera por ser Arthur Dayne se convirtió en el Caballero Sonriente. Jaime manda reunir a todos los guardias de su hijo Tommen, poniéndolos a prueba y recriminando a cada uno sus actitudes reprobables. Descubre que el fantasma de Renly que luchó en el Aguasnegras, además, fue el propio Garlan Tyrell.
  • jaime ix: Jaime asiste al Consejo Privado, donde se procede al reparto de mercedes tras la Boda Roja. Cuando concluye la reunión, sale al exterior y se encuentra a Walton con una joven que dice ser Arya Stark, pero Jaime está seguro de que no es la verdadera hija de Ned. Luego conversa con Cersei, quien le pide que convenza a su padre para que no la mande a Roca Casterly, pero Jaime deniega ayudarla. La conversación sube de tono y de pronto se encuentran discutiendo por Bran Stark. Jaime descubre que quien envió al asesino fue Joffrey, para ganarse así la aprobación de Robert. Cersei intenta chantajear a Jaime, pero este rehúsa tener sexo con ella y se despide de ella. Después se encuentra con Brienne, con quien Loras ha arreglado las cosas por petición expresa de su Lord Comandante. Antes de despedirse de ella, le entrega Guardajuramentos, la espada de acero valyrio que Tywin había mandado forjar para su hijo del espadón de Ned. El acero de los Stark debe servir para proteger a las niñas Stark, y la misión de Brienne debe salvar el honor de Jaime.

Y ahora, vuestro turno:

¿Que opináis de Tormenta de Espadas? ¿Teníais ganas de llegar a esta parte del Torneo? ¿Qué destacaríais del arco de Jaime? ¿Fue su punto de vista una revelación para vosotros? Y, sobre todo… ¿tienes ya claro cuál es tu capítulo favorito de Jaime Lannister en Tormenta de Espadas?

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